lunes, 24 de febrero de 2014

Queriendo romper circulos

Todo este problema, después de que empieza, es difícil que acabe, o sea, una vez que empiezas con ansiedad o ataques de pánico, vivirás con ellos para siempre...  (hecho que me niego rotundamente a aceptar)

Empiezas con ansiedad, la ansiedad genera miedo, el miedo se convierte en pánico, el pánico te limita a hacer lo que antes era "normal", y ahora de pronto, te encuentras sumergido, limitado, angustiado, preocupado, aislado, solo, y deprimido...  (por lo menos esta es mi realidad).

La depresión que viene, casi siempre después de un episodio de ansiedad, no es la depresión que la mayoría de las personas conocen... no es estar triste porque no te pela la persona que te gusta, o porque no pudiste ir al cine a ver el estreno de una película, o porque no encontraste un vestido de tu talla... cuando escucho comentarios como ese, pienso para mi misma:  no tienen ni la menor idea, de lo que es la depresión...  que suerte tienen...

Una depresión de verdad no se publica en facebook, no es un "estado" en una red social, es como una capa incapacitante que te cubre, pesada, obscura, angustiante... asfixiante...


como dice esta imagen, es ahogarse,  pero puedes ver como todos a tu alrededor respiran...
y yo... quiero respirar.

La ventaja que tengo ahora, de cuando todo esto empezó, es que sé que esto va a pasar, es solo que hoy no es un buen día, respiro tristeza y soledad, y exhalo ganas de que alguien me abrace... pero no hay nadie...

No hay comentarios:

Publicar un comentario